lunes, 7 de mayo de 2012

Hola de nuevo.
Estoy un poquito sosa con esto del blog, la verdad, pero es que la vida es cada día más "normal" y rutinaria.
Después de todo este tiempo, con tantos sobresaltos, ahora todo lo que hago es de lo más normalito, incluso mis pensamientos cada día son de una vida normal, osea, como antes de empezar esta odisea.

De todas formas, este finde ha sido un poco de emociones. No emocionante, sino de que tal que el día 5 de mayo de hace ya un año, me confirmaron mi diagnostico y a la vez nos dieron la fatal noticia de que a Lalo, en lugar de darle el alta, que era lo esperado, que nos fueramos a despedir de él, que ya no había nada que hacer.

La verdad es que recuerdo ese día como muy desconcertante, casi sin saber como reaccionar, de esas veces que no te estas creyendo todo lo que pasa en tan poco rato. Pero sí, así fué, todo de repente fue feo.

No obstante, casi sin tiempo, hubo que hacer planes rápidos, sin saber muy bien como empezar, como organizar lo que se nos acababa de venir encima.
Son momentos en los que piensas lo fácil que ha sido tu vida hasta ese momento, al menos la mía, lo sencilla que ha sido tu existencia, la suerte que te ha acompañado todo el tiempo y lo que se puede complicar de un rato para otro.

Después de todo, y pensandolo friamente, te relajas, planteas la realidad tal cual te está viniendo y decides que lo que es inevitable, pues para que le vas a dar más vueltas, lo lloras y a por otra cosa, y lo que es evitable, pues te planteas que lo mejor será luchar con dos ovarios, no darle demasiadas vueltas y seguir.

Pero claro, a veces la cabeza te traiciona y el pensamiento se hace negativo por momentos, tu intentas reconducir esa panda de sensaciones, muchas pesimistas y otras no tanto y en esa tesitura vas tirando.
No es facil, o a mi no me está resultando últimamente sencillo lo de mantener el pensamiento positivo, no se porque, pues todo va bien, pero me cuesta un poco estar en plena forma, aunque lo sigo intentando

Tendré que ponerme de esas tareas que le gustan tanto a los psicólogos, de pensar al final del día las cosas buenas que te han pasado, como la cena tan simpática del finde con mis padres, mi hermano Javier y familia y la familia de Miguelo, que son unos cachondos y cuando se ponen de aventuras son imparables o como la super alegría que llevaba hoy la pequeña de la casa, por que se ha ido de excursión a Palencia, madre mía, parecía que se iba al fin del mundo, se levantó como una ardilla esta mañana para ayudarme a preparar la mochila, o la cara de felicidad de los dos leones, que no tenían que llevar mochila por que tiene semana cultural y van a tener todo el día talleres de creatividad, competiciones y juegos variados, la verdad es que da un gustazo levantarse así de contentos e ilusionados todos !

Pero por otro lado, cuando me viene la fase de bajonazo pienso en que me daría mucha pena perderme todo esto. Ya se que no debería pasarme ni por la cabeza, pero hay veces que me pasa, que se le va a hacer.
Menos mal que me pasa poco y procuro disfrutar de lo que hay ahora mismo, que todo es bonito, mi brazo va genial, el oncólogo lo ve todo bien y lo más importante si cabe, yo me encuentro bien, pues entonces,¿ para que perder el tiempo en bobadas? normalmente lo único que logras es no disfrutar de lo felíz que se presenta la jornada, de la suerte que tengo de tener a tanta gente majetona alrededor, que tanto me cuida.

Pues entonces, se acabó el agobio, se terminaron las preocupaciones sin fundamento lógico y a vivir que son dos días.

Muchos besos y abrazos.

Disfrutad todo lo que podáis y no preocuparse, que si hoy no es un día bueno, seguro que mañana si lo será, por que el que propicia que los días sean buenos, al final, lo consigue. Como yo ahora mismo, que me estoy dando cuenta de que tengo un precioso día por delante, solo es cuestión de pensamiento, así, se puede cambiar el rumbo de cualquier día que te parece que no, pero es que sí.

Lo dicho, mil gracias por estar ahí, sujetandome cuando me caigo y alegrándote cuando estoy alegre.



2 comentarios:

  1. ¡Hola Elena!

    Casi un mes sin publicar, me parece producto de tu casi vuelta a la normalidad. Yo, cada día con menos tiempo, una los lujos que si me permito es "wasapear", "e-mailear"o bucear para algunos blogs, incluido el tuyo. Un beso muy fuerte y un caudal de energías positivas. SONIA VELASCO.

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  2. da gusto leerte Ele y gracias mil gracias a ti por todo lo que nos aportas, transmites, enseñas….....un besazo Ire

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